jueves, 13 de octubre de 2011

Los sofistas y Sócrates


La palabra es un poderoso soberano, que con pequeñísimo y muy invisible cuerpo realiza empresas absolutamente divinas. En efecto, puede eliminar el temor, suprimir la tristeza, infundir alegría, aumentar la compasión.

Gorgias, Fragmento del Elogio de Helena.

Poderoso soberano es la palabra y grandes sus efectos sobre los hombres. Eso es algo que siempre han sabido explotar los líderes guerreros para animar a los hombres a combatir. Aquí tenéis algún ejemplo de encendidos discursos capaces de mover a los hombres a enfrentarse a la muerte:



Otro discurso-arenga capaz de conmover los corazones de los guerreros en El señor de los anillos.


Os dejo, además, un par de enlaces sobre los sofistas en general y sobre Protágoras, tal vez el más famoso de los sofistas. Protágoras nació hacia 480 en la ciudad de Abdera. Son pocos los fragmentos que nos quedan de su obra, la cual seguramente fue voluminosa. Dos importantes fragmentos nos permiten entrever el sentido de su filosofía. De su tratado sobre La verdad quedan estas palabras: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto que no son”. Esto puede interpretarse como una formulación de relativismo. Discípulo del estilo de pensamiento de Heráclito, Protágoras creía que todo estaba en constante movimiento. Ahora bien, si todo cambia, no existe una verdad absoluta puesto que ésta cambia a medida que cambia el mundo y que cambiamos nosotros. Además no quería pronunciarse sobre la existencia o la inexistencia de los dioses, sino que defendió una postura agnóstica: "respecto a los dioses, no tengo medios de saber si existen o no, ni cuál es su forma. Me lo impiden muchas cosas: la oscuridad de la cuestión y la brevedad de la vida humana".

No hay comentarios:

Publicar un comentario