lunes, 17 de octubre de 2011

LA ATENAS DE SÓCRATES Y EL 15 M/O


En la época de Sócrates y Sócrates y los sofistas se puso de moda prr primera vez, que sepamos, el discutir en el ágora pública acerca de lo que es justo, de cuál es la mejor forma de gobierno, de qué cualidades deben tener los buenos gobernantes y, en suma, de cómo debe organizarse del mejor modo una comunidad política para alcanzar la felicidad de sus ciudadanos. Hoy en día no cabe duda de que estos mismos problemas están de actualidad. Os dejo aquí varios enlaces en torno al movimiento de protestas que el pasado día 15 se echó a la calle para pedir cambios en el sistema político actual.

Página del movimiento 15 O Unidos por un cambio global

Entrevista con el filósofo y sociólogo polaco Zygmunt Bauman sobre el movimiento 15 M.

Iniciativa de democracia directa Democracia 4.0

jueves, 13 de octubre de 2011

Los sofistas y Sócrates


La palabra es un poderoso soberano, que con pequeñísimo y muy invisible cuerpo realiza empresas absolutamente divinas. En efecto, puede eliminar el temor, suprimir la tristeza, infundir alegría, aumentar la compasión.

Gorgias, Fragmento del Elogio de Helena.

Poderoso soberano es la palabra y grandes sus efectos sobre los hombres. Eso es algo que siempre han sabido explotar los líderes guerreros para animar a los hombres a combatir. Aquí tenéis algún ejemplo de encendidos discursos capaces de mover a los hombres a enfrentarse a la muerte:



Otro discurso-arenga capaz de conmover los corazones de los guerreros en El señor de los anillos.


Os dejo, además, un par de enlaces sobre los sofistas en general y sobre Protágoras, tal vez el más famoso de los sofistas. Protágoras nació hacia 480 en la ciudad de Abdera. Son pocos los fragmentos que nos quedan de su obra, la cual seguramente fue voluminosa. Dos importantes fragmentos nos permiten entrever el sentido de su filosofía. De su tratado sobre La verdad quedan estas palabras: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto que no son”. Esto puede interpretarse como una formulación de relativismo. Discípulo del estilo de pensamiento de Heráclito, Protágoras creía que todo estaba en constante movimiento. Ahora bien, si todo cambia, no existe una verdad absoluta puesto que ésta cambia a medida que cambia el mundo y que cambiamos nosotros. Además no quería pronunciarse sobre la existencia o la inexistencia de los dioses, sino que defendió una postura agnóstica: "respecto a los dioses, no tengo medios de saber si existen o no, ni cuál es su forma. Me lo impiden muchas cosas: la oscuridad de la cuestión y la brevedad de la vida humana".